
El concierto que el cantante español Enrique Iglesias ofreció el pasado mes de diciembre con motivo del festival navideño de McAllen, fue un éxito rotundo al congregar a más de 15.000 personas, sin embargo, el espectáculo ha dado lugar ahora a una confrontación política de grandes proporciones a cuenta del elevado gasto que habría supuesto para el ayuntamiento contratar al famoso cantante.
El controvertido asunto salió a la luz esta semana cuando la emisora local KGBT informó de que McAllen habría invertido unos 771.000 dólares en la organización del evento, de los cuales dos tercios habrían ido a parar únicamente a los preparativos del concierto.
Aunque el mismo medio asegura que la iniciativa generó finalmente unos beneficios netos de 5.500 dólares, el hecho de que el ayuntamiento se niegue a desvelar la cantidad exacta que habría desembolsado para ello ha enfadado a buena parte de la opinión pública local.
“Cuando nuestros gobiernos municipales gastan el dinero que proviene de nuestros impuestos y del duro trabajo de nuestros ciudadanos y después se amparan en la ley para negarnos nuestro derecho a saber dónde se destinan, podemos decir que se nos ha estafado. No estoy dispuesto a tolerar la falta de transparencia”, escribió en varios mensajes de Twitter Terry Canales, diputado de la asamblea legislativa de Texas.
Mientras que el gobierno municipal ha respondido a la polémica generada asegurando que no puede desvelar la cifra exacta que habría invertido para que la ciudad no acabe en una situación de “desventaja competitiva” a la hora de planear otros eventos de este tipo, el intérprete español ha preferido directamente guardar silencio sobre el tema.